El Gobierno envió al Congreso el proyecto de ley de “Modernización Laboral”, una iniciativa que pondrá sobre la mesa un debate extenso sobre algunos puntos conflictivos: vacaciones, indemnizaciones, despidos y organización de horas laborales, entre otras cuestiones.
Lo cierto es que esta propuesta, que se tratará durante el período de sesiones extraordinarias (hasta el 30 de diciembre), también incluyó un “capítulo fiscal”.
Allí se contempla la reducción de alícuotas del impuesto a las Ganancias (para empresas), la eliminación de impuestos internos, la baja de las contribuciones patronales y un “tratamiento específico” del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para el sector agroindustrial.
En concreto, según datos que brindó el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), el proyecto de ley propone la supresión de ocho impuestos nacionales.
“Considerando los años 2024, 2025 y 2026, con aprobación del proyecto de ley, se tiene que este año la no renovación del impuesto PAIS implicó un descenso, al que se sumarían los 8 impuestos puntuales que el gobierno nacional propone eliminar″, sintetiza un informe de la organización que dirige el economista Nadin Argañaraz.
Por ende, si el Congreso aprueba esta iniciativa, los impuestos nacionales descenderían de 45 a 37, lo que representa una disminución del 18% en el stock a nivel federal.

Sin embargo, si a esto se le suma la reducción de alícuotas o cargas fiscales incorporadas en la reforma laboral, el costo fiscal que convalida el Ejecutivo es aún mayor.
“Se estima que el impacto fiscal total del proyecto completo ascenderá al 0,83% del PBI [Producto Bruto Interno]”, sostiene un research que difundió la consultora Invecq.
El informe señala que la reducción de las contribuciones patronales implicaría resignar 0,5 puntos porcentuales del PBI. En cambio, el 0,33% restante obedece a otros incentivos tributarios: baja en el impuesto a las Ganancias corporativo (0,2%) y la eliminación de algunos impuestos internos (0,1%).
“Los cambios impositivos (más allá de la necesaria reducción del costo laboral vía menores cargas patronales) también resultan bienvenidos porque contribuyen a simplificar un esquema tributario excesivamente complejo”, consideran desde la firma que dirige el economista Esteban Domecq.
Reforma laboral: por qué el capítulo fiscal no aborda las “distorsiones” del sistema
Pese a que se podrían eliminar impuestos y/o reducir cargas corporativas, desde Invecq advirtieron que la propuesta fiscal que impulsa la administración de Javier Milei no aborda el núcleo de las distorsiones.
“Exige una reforma más profunda sobre tributos como Ingresos Brutos, el impuesto al Cheque o las retenciones (la reducción anunciada esta semana va en esta línea, con un impacto fiscal estimado en 0,1% del PIB)”, explicaron.
Parte de esa decisión, la de no incluir la supresión o reducción de alícuotas en gravámenes distorsivos, se halla en que la recaudación efectiva de todos los niveles de gobierno se concentra en relativamente pocos tributos.
“Considerando la proyección de recaudación 2025 de IVA, Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social, Ganancias de personas humanas y de sociedades, el impuesto provincial a los Ingresos Brutos, el impuesto a débitos y créditos bancarios y Derechos de Exportación, se obtendría el 85% de la recaudación tributaria consolidada de Argentina”, detalló el Iaraf.
Y agregó: “Si a los seis tributos mencionados se les agregan el impuesto a los combustibles, la Tasa de Seguridad e Higiene Municipal (TISH), derechos de importación e impuestos internos coparticipados, se tiene que el 94% de la recaudación consolidada argentina se concentra en diez tributos, ocho de los cuales son nacionales, uno provincial y uno municipal”.
No obstante, el ministro de Economía, Luis Caputo, ya había adelantado que, más allá de la intención del oficialismo, la realidad impide que el Ejecutivo lleve adelante negociaciones para eliminar tributos que entorpecen la actividad económica.

“Nosotros, en lo tributario, a lo que queremos ir es a eliminar los impuestos más distorsivos que todos sabemos cuáles son. A nivel provincial, Ingresos Brutos; a nivel nacional, el impuesto al Cheque, las retenciones y el impuesto a las Ganancias en las empresas que hoy nos hacen poco competitivos respecto de otros países del mundo", dijo el titular de Hacienda.
Aunque el ministro fue cauto y, a la vez, realista con esa posibilidad: "El impuesto al Cheque, alrededor de 1,5% del PBI; las retenciones, un 1,2% (...). Son todas cosas que hoy no podemos darnos el lujo [de eliminar] porque de corto plazo implica romper el ancla fiscal“.
Uno por uno, los impuestos que se podrían eliminar o reducir si se aprueba la reforma laboral
El Gobierno introdujo una serie de modificaciones en el régimen impositivo actual. Si el Congreso da luz verde a este proyecto, los cambios impactarían de la siguiente manera:
Eliminación de impuestos
- Impuesto a las entradas de espectáculos cinematográficos.
- Impuesto a los videogramas grabados.
- Impuesto a los servicios de comunicación audiovisual.
- Impuesto a los objetos suntuarios.
- Impuesto a los vehículos automotores, motos y embarcaciones.
- Impuesto a las embarcaciones y aeronaves de recreo o deportes.
- Impuesto a seguros.
- Impuesto a la telefonía celular y satelital.
Reducción de alícuotas y cargas patronales
- Baja de alícuotas del impuesto a las Ganancias a sociedades para ejercicios fiscales a partir de 2026: del 30% al 27% (tramo medio) y del 35% al 31,5% (tramo superior).
- Contribuciones patronales: el aporte del empleador al sistema de obras sociales pasará de 6% a 5% (-1%) y, además, se reducirán en un 3% las contribuciones con destino a los subsistemas de Seguridad Social (quedarán en 17,40% para empleadores del sector servicios o comercio de mayor escala y en 15% para el resto de los empleadores privados).
Exención del IVA para la agroindustria
La medida se destinaría únicamente “para la energía eléctrica aplicada a sistemas de riego del sector agroindustrial”. El objetivo de ello es aliviar costos e impulsar la adopción de tecnología eficiente.
Incentivo para inversiones
El Ejecutivo propone la creación del Régimen de Incentivo para Medianas Inversiones (RIMI), que otorga beneficios como la devolución anticipada del IVA y la amortización acelerada en Ganancias para proyectos productivos de hasta u$s 30 M.
Los montos mínimos de inversión varían según el tamaño de la empresa:
- Microempresas: u$s 150.000.
- Pequeñas empresas: u$s 600.000.
- Pymes medianas del primer tramo: u$s 3,5 millones.
- Pymes medianas del segundo tramo: u$s 9 millones.
- Grandes compañías: u$s 30 millones.
















